Sí, aprendí a montar bicicleta a los 29 años. Antes sabía sin saberlo, pero acá fue obligatorio. Aproveché que las circunstancias me forzaban y que nadie miraba. Me prestaron una bicicleta una noche de domingo, tarde, apra volver al centro desde la casa de unos amigos. P. me acompañó unos 200 metros y luego siguuió su camino. Me tardó como 45 minutos andar un par de kilómetros, pero llegué vivo. (Por eso el poster: We can do it)
Compré esa bicicleta, mi bicicleta. No es una stadfiets, una bicicleta urbana de las que suelen usar acá. Es una bicicleta de montaña a la que
Luego duré un par de semanas saliendo por las noches. Primero unos 200 metros, luego vueltas más alrgas, a calles un poco más grandes. Me atreví a salir un día, fui a la Universidad... y ya está. Nunca seré el mejor pero puedo andar con una mano suelta sin problemas.
Paseamos toda una tarde con C. por campos llenos de tulipanes. En bici. Y sobreviví.
Soy uno más. Qué bien se siente, a veces, integrarse. Por lo menos en parte.
1 comentario:
importante é não ter medo!
[também tenho uma bici!:)]
Publicar un comentario