jueves, 7 de mayo de 2009

Carnavales y católicos

Los que me conocen saben que hago preguntas molestas, de niño de tres años. Desde que llegué acá me inquieta una ¿Por qué no todos los que hablan holandés/flamenco forman parte del Reino de los Países Bajos? ¿Por qué los flamencos están con los Walones en eso que llaman, por ahora, Bélgica? Supongo que es pura ignorancia, pero ni idea.

Me dieron una primera respuesta: los belgas (walones o flamencos) son católicos y los holandeses son una de las naciones más protestantes que existen. Son calvinistas, trabajadores, comerciantes, descreídos. Liberales hasta legalizar la marihuana, luchar por décadas contra los católicos españoles e indepedientes desde hace siglos. Así que, ya en el siglo XIX, era apenas natural que no les funcionara la convivencia con la gente más católica de Amberes, de Gante, de Brujas. Buen argumento.

Hasta que llega febrero y me dicen que hay carnavales ¿Carnavales? Sí, pero en el sur, que es católico. Poruq, claro, el catolicismo no deja a los sacerdotes tener familias pero sí permite que, por unos días, la lujuria y el desenfreno se apoderen de todos. Así que nada, hubo que ir al caarnaval en el sur, a ver y conocer. Mucho disfraz y mucho frío, cerveza y poco sabor. La idea de que carnaval es el de Barranquilla (o el de Río, o el de Riosucio, por solo mencionar algunos) está tatuada, y acá son borrachos insípidos. Holandeses, mejor dicho.

Pero, para mi débil salud mental, eso no es lo grave: si hay holandeses católicos ¿quién me explica lo de los Países Bajos y los flamencos belgas?

1 comentario:

Mr Brightside dijo...

A mí quien me explica entonces para que va Lewinsky a un carnaval insípido? a buscarle sabor?

Y si su salud mental es tan frágil, tenemos que ponerle cuidado a los noticieros a ver cuándo es que sale matando a diestra y siniestra con un cuchillo de cocina en una iglesia?